CANTOS DE SIRENAS (VII): THE BLUE PLANET. George Fenton.

¡Salud, amigos!

Hoy nos sumergiremos en una banda sonora muy sugerente y marinera.

 

CANTOS DE SIRENAS (VII): THE BLUE PLANET. George Fenton.

 

Océanos: Mundo Atlantis

El disco que nos trae hoy Cecilio es un auténtico disco marinero. Nos sumergiremos en cantos de sirenas y melodías pelágicas. Imaginar que navegamos en nuestra hermosa goleta, rompiendo las olas con nuestra proa, henchidas y cantarinas nuestras robustas velas, sintiendo la fresca brisa marina en nuestro rostro, viendo la inmensidad azul del horizonte marino, y sintiéndonos felices y libres, como sólo un marino sabe entender, ¿qué música os gustaría escuchar para completar este hermoso cuadro? Sin duda, el tema The Blue Planet, la primera pista de este buen disco, ¡ahora sí se ha realizado un sueño completo! Pero el estupendo compositor británico George Fenton (1950- ) no sólo le pone música a la navegación, sino también a la exploración de las profundidades más asombrosas y espectaculares, pobladas con esa biodiversidad tan rica y heterogénea que nos es imposible de imaginar. Este disco es una de las joyas musicales más apreciadas en la corte de Atlantis (siendo tan marino, no podía ser de otra forma). Se puede escuchar tanto como música de ambiental como reposado, con cascos y los cinco sentidos en ello. En este último caso, claro, se le apreciara mucho mejor todos esos matices marinos y frescos. Los muy puristas nos dirán que, puesto que se trata de la banda sonora de una serie documental, lo suyo sería escuchar la música viendo las bellas imágenes para las que esta música fue creada. Y, sí, es cierto, así es mucho mejor, pero no es imprescindible. Para eso los humanos, atlantes y otras gentes mágicas tenemos nuestra rica y asombrosa imaginación. Sólo hay que escuchar con atención este disco, cerrar los ojos, y ya estaremos navegando en el amplio océano o sumergidos en las profundidades marinas. ¡Un milagro que muy pocos discos nos podrán ofrecer!

 

THE BLUE PLANET. George Fenton.  

Disco: A Natural History of the Oceans.

Banda Sonora Original de una serie documental de la BBC.

Contenido: 16 temas y una duración aproximada de 55 minutos.

Grabación: 2001.

Edición: DECCA – UNIVERSAL MUSIC.

Portada.

George Fenton.

Reverso.

 

 

Comentario: Una auténtica maravilla de disco dedicado al mar y a su asombrosa biodiversidad. Casi una hora de melodías refrescantes y marineras. Aunque el disco no tiene desperdicio alguno, yo destacaría su primer tema ya mencionado, The Blue Plantet, y el último, Killer Whales, porque hay que ser muy insensible para no dejarse arrastrar por sentimientos y evocaciones agradables y muy marineras al escuchar con atención estos asombrosos temas. Pero, lo dicho, todo el disco es muy grato y enriquecedor. Una orquesta sinfónica puesta al servicio de un enorme músico y compositor de reconocido prestigio internacional que ha destacado como uno de los más grandes compositores para las series de la prestigiosa BBC británica (British Broadcasting Corporation) y también de algunas bandas sonoras de películas. Y, podríamos decir, que con este maravilloso disco, a las pruebas nos remitimos. Si habéis visto la serie documental mencionada de la BBC siempre asociaréis esas maravillosas escenas con esta música pero, si no la habéis visto, asociareis la música al mar, simplemente, al océano. Su espíritu de inmensidad, misterio, fortaleza o agresividad está reflejado perfectamente en este estupendo disco. Escucharlo con atención y cariño y navegareis en libertad por el ancho mar o bucearéis entre corales y tiburones, sin temor y sólo disfrutando de vuestros sueños y emociones de avezados exploradores subacuáticos. Con sinceridad y nuestra mejor intención, diremos que se trata de un disco muy recomendado desde el Pecio Alegre.

 

«Qué inapropiado llamar Tierra a este planeta, cuando es evidente que debería llamarse Océano”. Arthur Clarke. Escritor y científico inglés (1917-2008).

Un mundo por descubrir: Planeta Azul.

CANTOS DE SIRENAS (VI): CARLOS NÚÑEZ. Mayo longo.

¡Salud, amigos!

Hoy, incorregible Cecilio, nos trae más música de aquí. Más belleza, más emociones y, sobre todo, más Galicia.

 

CANTOS DE SIRENAS (VI): CARLOS NÚÑEZ. Mayo longo.

¡El Capitán Nemo lleva el timón… navegando en inmeeeeeeeeeeeersión!

Hoy escuchamos un disco que nos agrada muchísimo, uno de esos discos que “hacen patria” y que continuamente suenan en el Pecio. Y, desde luego, afirmamos que escuchamos a uno de nuestros músicos preferidos, uno de los más sinceros, a un soberbio patriota galego: Carlos Núñez. Este gran intérprete ya es un reconocido y admirado músico, no sólo en Galicia y España, sino en medio mundo. Sus colaboraciones con otros músicos de primer orden dentro del panorama de música celta (o, si se prefiere, música Folk) así nos lo demuestran y manifiestan: The Chieftains, Joan Manuel Serrat, Ryuichi Sakamoto, Dulce Ponte, Jordi savall, Vicente Amigo o Kepa Junkera, por nombrar a algunos. Y este disco de hoy es una clara prueba de lo que acabamos de decir. Otro de esos maravillosos discos que también nos arrancan algún que otro espontáneo aturuxo (sobre todo en esa maravillosa Vento d’as Cíes). Pero si este disco tienen un lugar de honor en el trasto musical del Pecio Alegre es porque contiene una de nuestras más queridas y recurridas canciones de batalla: Capitán Nemo. Sí. En cada ocasión que la parroquia de nuestra singular taberna tiene algo digno que celebrar, allí que suena este alegre himno que nos contagia y nos hace sentirnos una entrañable y singular piña, unos compadres de la mar que se aprecian con sincera camaradería, que se invitan o emborrachan (sin que se tome por habitual) y que se regocijan y cantan a voz en grito… ¡El Capitán Nemo lleva el timón, va buscando su tesoro, navegando a San Simón, el Capitán Nemo lleva el timón, navegando en inmeeeeeeeeeeeersión!

 

Carlos Núñez.

Disco: Mayo Longo.

Gaitero y flautista gallego.

Contenido: 14 temas y una duración aproximada de 52 minutos.

Grabación: 2000.

Edición: BMG Music – Ariola.

 

Portada.

Carlos Núñez.

Reverso.

 

 Comentario: Casi una hora de mágica y grata música galega, pero con aires originales de modernidad e innovación; alegría y emociones muy sencillas y muy hermosas, eso es este magnífico disco del genial Carlos Núñez. Además de contener el himno alegre del Pecio (como hemos dicho, y sólo por eso ya lo queremos como a ningún otro disco), está repleto de preciosas baladas, grandiosa música y grandes músicos colaboradores, como Sharon Shannon (acordeón), Xurxo Núñez (percusiones, tambores y piano), Héctor Zazou (teclados y efectos) o Pancho Álvarez (guitarra, bajo y mandolina), entre otros. Pero, sobre todo, hay que destacar los temas cantados con la hermosa y mágica voz de Anabela o la alegre algarabía de esas voces de Roger Hodgson (Supertramp) o Ronnie Drew. Y, por si le faltará algo a este estupendo disco, termina haciendo patria como ningún otro disco que yo recuerde con tres temas muy, pero que muy, galegos: Alborada Anterga de Pontevedra, Canto de Seitura y Aires de Pontevedra. En suma, belleza, emociones, alegrías y nacionalismo bien entendido (es decir, integrador y generosos), ¿Qué más se le puede pedir a un disco? Muy escuchado en El pecio Alegre, muy recomendado desde Camariñas o desde Galicia entera, para toda Iberia y para el mundo entero, para Atlantis y Ávalon…¡Ea, levantemos nuestras copas y nuestras alegres voces… ¡El Capitán Nemo lleva el timón, va buscando su tesoro, navegando a San Simón, el Capitán Nemo lleva el timón, navegando en inmeeeeeeeeeeeersión!                    

 

«Durante cierto tiempo puede uno estar alegre interiormente, pero a la larga la alegría debe de ser compartida”.

Henrik Ibsen. Dramaturgo Noruego (1828-1906).

Aires de frontera: oxigenando el alma.

CANTOS DE SIRENAS (V): LUAR NA LUMBRE. Plenilunio.

¡Salud, amigos!

Hoy de nuevo Cecilio tira para “su música”. ¡Qué le vamos a decir!

CANTOS DE SIRENAS (V): LUAR NA LUMBRE. Plenilunio.

 

El viejo faro. Luces de frontera.

Hoy tenemos de música de fondo en el Pecio el disco de otro de esos magníficos grupos musicales de nuestra tierra galega: Luar na Lubre (que se podría traducir con una frase algo larga: resplandor de luna en el bosque sagrado de los Druidas. Algo muy celta, ¿no?). Un grupo tradicional con todos esos instrumentos característicos y populares y con un elenco de intérpretes soberbios y de primera fila que también son muy habituales en el Pecio, pues son siempre una apuesta segura para amenizar y acompañar nuestros encuentros y tertulias. Para qué lo vamos a negar, vivimos nuestra propia música con el alma y el corazón, nos gusta compartirla y disfrutarla con amigos y compadres de taberna y, sobre todo, propagarla a los cuatro vientos y a todos los inabarcables fondos marinos, a las tierras mágicas de Ávalon y Atlantis y a todo lugar que se tercie. Pues no hay nada mejor que pueda hacer sentir y querer con sinceridad el alma gallega como esta música celestial y estos músicos tan sinceros, profesionales y queridos. Hasta los duendes o atlantes más recalcitrantes, mustios y sosones, a los acordes de este hermoso disco, acaban inexorablemente levantado sus copas y, aupándose sobre la mesa de la taberna, lanzan un sincero, hermoso y espontaneo aturuxo del alma. ¡Pero qué bien nos lo pasamos en el Pecio Alegre, no hay mejor lugar sobre las tierras ni bajo las aguas! ¡Aylalala aylalala aulaaaaaaauuuuu!               

 

Luar Na Lubre.

Disco: Plenilunio.

Grupo musical gallego, fundado en 1986.

Contenido: 12 temas y una duración aproximada de 51 minutos.

Grabación: 1997.

Edición: Warner Music Sapin.

 

Portada.

Guapa Capitana y… ¡vaya tropa!

Reverso.

 

Comentario: Este magnífico disco de hoy es un auténtico cinco estrellas. Contiene doce temas, cuatro nuevos y ocho adaptaciones de temas tradicionales gallegos, que son joyas para escuchar siempre que tengamos una buena ocasión. El disco nos asegura casi una hora de estupenda y hermosa música de la Galicia más auténtica. A la asombrosa y hermosísima voz de Rosa Cedrón le acompaña el grupo musical con todos esos instrumentos tan propios y característicos: flautas, guitarra acústica, trompa, panderetas, violines, tambor, gaitas o acordeones; en fin, todo muy celta y mágico. En este disco yo destacaría su ya clásico tema de O son do ar, junto con el que es casi un himno patrio, el hermoso tema de Galaecia. Pero esto sólo es una opinión personal, pues todo el disco no tiene desperdicio y es soberbio y muy bello en su conjunto. Escucharlo y disfrutarlo, en el sillón de vuestra casa, o con los amigos en la taberna, de una u otra forma, está garantizado el placer musical y la sana alegría. Lo que no está mal en los grises tiempos que corren para endulzarnos un poco el tiempo y la vida. Bueno, la verdad, creo sinceramente que este disco es mejor si lo escuchamos en buena compañía, porque esta música compartida sabe mucho mejor y parece mucho más apropiada y mágica. La magia de Luar Na Lubre es el auténtico hechizo de meigas y sirenas. Os lo asegura este viejo marino amigo y encantado oyente.

 

«No estimes el dinero en más ni en menos de lo que realmente vale, porque siempre es un buen siervo y un mal amo”. Alejandro Dumas. Escritor y dramaturgo francés (1802-1870).

Fronteras de Atlantis.

CANTOS DE SIRENAS (IV): SIVA PACÍFICA.

¡Salud, amigos!

Hoy nuestro Cecilio Carballo ha venido generoso y ha conseguido que todos nos vayamos de vacaciones a las paradisíacas islas del Pacífico.

CANTOS DE SIRENAS (IV): SIVA PACÍFICA.

 

Mágica Polinesia: paraísos soñados.

Cecilio, que como ya sabemos, es carpintero, tampoco es de los que toman nunca muchas vacaciones. Se pasa casi todo el año en su taller de carpintería, en la dársena o en el varadero. Pero, eso sí, tiene una imaginación despierta, juguetona y reconfortante. En una de las paredes destacadas del taller tiene un mapamundi a color de una considerable dimensión. Él, a al vista de este mapa terráqueo, se divierte poniéndose música de las distintas partes del mundo y mientras la escucha su imaginación ¡viaja! Y lo hace sin desatender sus tareas ni perder un ápice de atención en la faena y el tarugo: es un magnífico carpintero y un excelente trabajador; a cada uno lo suyo. Pero, claro, luego se nos viene al Pecio con su música y consigue que viajemos, con estos sones del mundo y la imaginación, todos los demás parroquianos. Incluso estos discos suyos de músicas del mundo han sido en muchas ocasiones pretexto muy oportuno para que algún tertuliano, marinos o atlantes, inicien la cháchara de sus cuentos y aventuras más insólitas por esos mares de Poseidón. Pues bien, con el disco de hoy hemos viajado al Pacífico y a sus islas de ensueño, con blancas playas de finas arenas y aguas cristalinas de deslumbrante colores azul esmeralda o turquesa, cocoteros mecidos por la brisa oceánica, daiquiris y… ¡cariñosas chicas! (o apuestos y esculturales chicos. Que de todo y para todos los gustos hay en las playas del ancho océano). Los viejos marinos (y los no marinos ni tan viejos), parroquianos del Pecio Alegre, ya nos vemos navegando entre atolones de coral, visitando la Isla de Pascua, Tahití, las islas Marquesas, Samoa o las islas Hawái. Por unas horas de ensueños descansamos de arduas travesías y bravucones temporales y nos llenamos de guirnaldas de flores, cantamos y bailamos en la misma playa a la luz de fuegos danzarines con descocadas, alegres y hermosas nativas y nos atiborramos de ricos peces, jugosas frutas tropicales y ardiente ron. ¡Ah, esto es vida, sí señor! ¡Si yo os contara! Y cuando se termina el disco (porque todo lo bueno dura poco), volvemos a nuestra cruda realidad, a nuestra atmósfera humedad y gris, a la bruma tabaquil  y a rascarnos el bolsillo, que Anxo fía poco y la madrugada está al caer. Pero, al amanecer, ocultas por nuestra gorra marinera, siempre nos queda alguna que otra flor tropical entre nuestros ralos y canosos cabellos.

  

Siva Pacífica.

 

Disco: Los cantos del Pacífico.

Director, arreglos y producción por Anthony Copping.

Contenido: 14 temas y una duración aproximada de 56 minutos.

Grabación: 1999.

Edición: Aurora Music / Virgin Records.

Portada.

Anthony Copping.

Reverso.

  

Comentario: Según nos dice el libreto, la producción de este estupendo disco le ha llevado a su director, Anthony Copping, cinco años. Pero él dice que el disco le ha devuelto esos cinco años con creces, pues durante ese tiempo ha experimentado tantos y tan gratos momentos mágicos que este trabajo ha sido una vivencia enriquecedora e inigualable. Y, realmente, este viejo marino piensa que es así con toda certeza. Cerramos los ojos y ya estamos en medio del Pacífico, disfrutando de sus bellos cantos y sus tribales melodías. Este disco nos transporta en el tiempo a aquellos primeros exploradores que iban descubriendo paraísos soñados y experiencias humanas únicas e irrepetibles. Todo el disco (y duran sus catorce temas casi una hora) es un placer musical para soñar y disfrutar de forma relajada o, si alguien lo prefiere así, para ir preparando y evocando esas vacaciones soñadas que todos tenemos en mente y que nos marcaran la vida con un placentero y determinante “antes y después”.  Gentes de la Mar, marinos, pescadores, atlantes, el mar no tiene sentimientos. La mar nos da y la mar nos quita. Ciertamente, pero ¡todo no va a ser trabajar! La mar también nos ofrece estos paraísos soñados de la Polinesia. Y esta música, esta maravillosa música, nos los acerca a la puerta de casa, o a la puerta de nuestra la querida taberna (que me está oyendo Anxo), para disfrute de todos, pobres o ricos, puros o impíos, cuerdos o lelos. Porque la vida de todos es dura y corta, estos son los discos que hay que buscar y disfrutar. Sinceramente, este disco es música de Atlantis, melodías que sencillamente te hacen sentirte vivo y humano, es… ¡pura magia!

 

¿Quién te ha llamado sobre la tierra?

Y cuando mueras, ¿adónde irás?

¡Cuántas copas de vino te serán necesarias

para a la muerte insolente olvidar!

 

Omar Khayyam. Poeta y pensador persa (1048-1131).

Siva Pacífica.

CANTOS DE SIRENAS (III): MILLADOIRO. Galicia no tempo.

¡Salud, amigos!

Hoy a nuestro Cecilio habrá que permitirle que haga un poco de patria.

CANTOS DE SIRENAS (III): MILLADOIRO. Galicia no tempo.

 

Lluvia, mar y… ¡Milladoiro!

Como suele decir Anxo, a este grupo se le puede considerar con todo derecho parroquianos de El pecio, tan habituales como cualquier otro parroquiano de los de a diario. Y también es muy corriente escucharlos en la carpintería de Cecilio, claro. A él le encanta y arrastra enormemente la música gallega, la suya, como siempre nos dice. Las gaitas, el clarinete, los violines, las flautas, el arpa, la ocarina, el oboe o el acordeón, en suma, una banda de enormes matices y emociones. Y claro, ante estas preferencias musicales no podía dejar de ser un incondicional del grupo Milladoiro, uno de los más claros referentes de la música popular de nuestra tierra (un Milladoiro o Humilliatorium, es un lugar donde los peregrinos se arrodillan al ver, por fin, la ciudad de Santiago de Compostela, la meta de su largo viaje, o también un camino de piedras que simboliza el discurrir de la vida). Ya sea en verano en la terraza de la fachada o en invierno en el interior de la taberna, siempre se suele escuchar melodías de este tipo celtas, y destacando sobre todas ellas las magníficas interpretaciones de Milladoiro. Nos gusta a todos, a los de aquí y a los de Atlantis o Ávalon, todos nos vamos contagiando de sus ritmos y melodías hasta emocionarnos o explotar exultantes de alegría. Según  nos dicen, también son de los discos más escuchados en esos otros mundos paralelos que aquí confluyen. En fin, que si es muy cierto que los gallegos, a poco que nos alejemos de nuestras queridas tierras verdes y de nuestra envolvente atmósfera húmeda y gris, nos invade una morriña patológica, también lo es que este disco, o a este asombroso grupo, siempre se le debe incluir en la maleta obligatoriamente. Pues no se nos ocurre ningún otro bálsamo que mitigue o cure mejor y más rápido la mencionada tristeza de las ausencias y alejamientos inevitables que escuchar y sentir estos aires musicales. Porque Milladoiro (igual que algunos otros buenos grupos gallegos de los que ya hablaremos en un futuro cercano) es pura Galicia, y Galicia siempre está en Milladoiro.

 

 

Milladoiro.

 

Disco: Galicia no tempo.

Grupo musical gallego, nacido a finales de la década de 1970.

Contenido: 4 temas y una duración aproximada de 43 minutos.

Grabación: 1991.

Edición: Discmedi – RBA editores. (Disco de la colección Música Celta).

Portada.

Milladoiro, ¡vaya banda!.

Reverso.

 

Comentario: A los que nos gusta este tipo de música, llamémosla Celta,  siempre pensamos en una serie de grupos internacionales ya consagrados: los irlandeses The Chieftains o Coolfin, los escoceses Capercaillie o los franceses Gwendal (ya iremos hablando de ellos en el futuro). Pues bien, nuestro Milladoiro se puede situar perfectamente y por derecho propio, por calidad y armonías, entre estos grandes grupos musicales.  Y este disco de hoy así lo manifiesta. Son cuatro temas largos que nos llevan a casi cuarenta y cinco minutos de muy buena música. Melodías que recogen aires muy gallegos y celtas. Armonías de casi todos los instrumentos de cuerda y viento tan característicos de este popular grupo: violines, gaitas, flautas, mandolina, arpa acordeón, teclados y percusiones varias. Un placer para los sentidos que nos llena de emociones patrias y evocaciones muy gallegas. En este asombroso disco se condensa todo ese virtuosismo interpretativo y todos esos arreglos musicales que han convertido a Milladoiro en un referente destacado de la mejor música de Galicia. Yo, personalmente, destacaría el tema de O Esplendor y su segunda parte O Noso tempo, que es una auténtica joya, ya clásica entre los buenos seguidores de este grupo. Cuando empiezan los primeros acordes de gaitas, violines y arpas, esté donde esté este viejo marino, en el Pecio o en Sebastopol, cierro los ojos, me siento arrullado por la melodía y me imagino en la Praza do Obradoiro de Santiago de Compostela, en una cálida noche de verano, con sus barrocas fachadas bellamente iluminadas, y ya está hecho el milagro… ¡estoy en Galicia y soy gallego!

 

«Parece que Galicia en cuanto a naturaleza, tiene mucho que agradecer a Dios, pero muy poco a los que la gobernaron y la gobiernan….»

Manuel Rivas Barrós. Escritor, poeta y periodista gallego (1957- ).

Litoral de Galicia: Costa da Morte.

CANTOS DE SIRENAS (II): SERRAT – MÔ.

¡Salud, amigos!

Hoy hablaremos de un disco hermoso y muy marinero.

CANTOS DE SIRENAS (II): SERRAT – MÔ.

 

Pescadores del Mediterráneo.

Hoy el bueno de Cecilio nos quiere recomendar un disco hecho con el alma y el corazón. Dedicado a un mar menor, el Mediterráneo, a una pequeña isla balear, Menorca, y a una hermosa villa marinera, Mahón. Es decir, un disco muy marinero y sentimental. Pero, por encima de todo, lo que hay que destacar es a su intérprete, cantautor muy querido y venerado en toda España y en medio mundo, además de en nuestra humilde taberna: Juan Manuel Serrat.  Músico, poeta, con alma de marinero y catalán universal. Muy catalán, sí. Pero los catalanes ahora nos van a permitir que nosotros, a estas alturas de la película, consideremos a Serrat un poco gallego, o castellano, un poco valenciano o andaluz, en suma, un poco ¡español! Por no decir que también es un poco argentino, chileno, mexicano o portugués, ¡un patrimonio cultural de la humanidad! Eso es lo que verdaderamente nos parece la figura de Serrat a nosotros. Porque Serrat nos ha ido marcando con sus canciones y música la vida a muchos de nosotros. Todos nuestros momentos más felices e inolvidables, los más emotivos y bellos, han estado acompañados de su voz, su música, sus letras o sus versiones. Con Franco, en la transición y ahora en esta democracia de baratillo, la de políticos mediocres, maquiavélicos, arrogantes, venales o algo peor, Serrat siempre ha sido el mismo: un profesional incansable, un poeta, hombre honesto y cercano, y con sensibilidad social, un hombre de izquierdas, bueno y comprometido. Por todo esto es universalmente querido  y admirado (en fin, puede que exagere un poco, pero da lo mismo, se me entiende perfectamente), y en el Pecio más apreciado que en ningún otro lugar. Si Serrat un feliz día apareciera por el umbral del Pecio, todos nosotros nos quedaríamos perplejos de alegría, con la boca abierta y los ojos fuera de órbita. Correrían las rondas de albariño y orujo en feliz camaradería y sana alegría, para acabar coreando junto a él sus canciones más queridas. Y a Anxo, raudo como nunca, le faltaría tiempo para sacar sus pares de guantes blancos y ofrecer el Tesoro del Pecio a nuestro ilustre músico para que dejara su impronta y testimonio como uno más entre sus muy distinguidos firmantes. Y a ninguno de nosotros se nos ocurre ofrecerle ninguna otra muestra, no más sincera por lo menos, de nuestro mayor cariño, respeto y admiración. Y ahora permitirme ser un poco egoísta: que los Hados y el Destino cuiden y protejan por muchos, muchos años, su salud, su memoria y sus canciones, para nuestro bien y el de nuestros retoños.

  

Juan Manuel Serrat.

Disco: Mô.

Cantautor Catalán/español.

Contenido: 12 temas y una duración aproximada de 51 minutos.

Grabación: 2006.

Edición: Sony – BMG Records.

 

Portada.

Juan Manuel Serrat.

Reverso.

 

Comentario: Serrat ya nos había descubierto su alma marinera en otros magníficos  y recordados trabajos anteriores, pero es en este disco donde esa personalidad mediterránea se manifiesta de manera más clara y sincera. Su voz nos canta en catalán (que idioma más hermoso para cantar si se escucha con atención y con el ánimo abierto y receptivo. Ya hablaremos en otras recomendaciones de Marina Rossell, María del mar Bonet, Raimon o Lluis Llach, por nombra a algunos músicos destacados). Y su conocida voz va acompañada de una música maravillosa y envolvente. Esta conjunción mágica es producto de los magníficos músicos que le acompañan: el maestro Ricard Miralles y el teclista Josep Mas (Kitflus), entre otros. Un disco perfecto para escuchar en una soleada terraza del Mediterráneo con vistas al mar o, sin ir más lejos, y si el tiempo y los vientos lo permiten, en la terraza del Pecio, observando el trasiego marinero del puerto y la dársena. Al disco le acompaña un libreto que contiene todas las letras de las canciones, en catalán y en castellano, lo que es un añadido muy de agradecer pues de esta manera se pude comprobar la altura poética en lengua catalana de este asombroso trovador al que nunca nos cansaremos de agradecer su buen hacer y su honestidad profesional. Esta música, un vinito fresco, unos saladitos del Cantábrico y la compañía de algún buen amigo/a silencioso y respetuoso y ya tendremos uno de esos momentos mágicos y placenteros de la vida que no se pagan con dinero y que todos desearíamos que se encadenaran con más frecuencia de la habitual. Y si este milagro se produce, el del instante feliz, se lo deberemos como siempre a nuestro admirado navegante de versos y armonías: ¡Serrat es único! Escuchar, escuchar…

 

Blanca de cal, mirando al norte,

sol madrugador le enciende el rostro

y Mô se encarama desde el puerto

por los antiguos caminos de sus costas.

 

Barco varado en el arenal

que lame el mar de retirada.

Escondrijo de vientos furtivos.

Refugio de velas cansadas.

 

Llora la noria en el huerto

al abrigo de la tramontana

y la villa humilde de calles leves

murmura historias cotidianas

de héroes pequeños y glorias breves

buscando el pan de cada día,

que hacen glosats con pastissets

y gesta de bisutería.

 

Mô.

Mô – Mahón.

CANTOS DE SIRENAS (I): LOS SABANDEÑOS. Mar.

¡Salud, amigos!

Hoy hablaremos de un magnífico e inolvidable disco.

CANTOS DE SIRENAS (I): LOS SABANDEÑOS. Mar.

 

Está llorando en el puerto la novia del pescador…

Toda taberna marinera que se precie cuenta entre sus feligreses con un destacado melómano de boquilla o, rara vez, con fundamento. En nuestra taberna esa figura (la de melómano con fundamento, ojo) es ocupada por Cecilio Carballo, el carpintero del puerto, cuarentón, fornido y de mediana estatura. Entusiasta de, según él, toda la buena música, sea del género que sea e interpretada por los variopintos músicos que se tercien. Así, mientras realiza en su taller sus múltiples tareas profesionales y la sierra está callada, siempre lo encontraremos escuchando todo tipo de música en su aparato sonoro: Clásica, opera, boleros, flamenco, jazz, pop, rock, new age, ¡de todo y a todas horas! Su heterogeneidad en gusto musical es proverbial. Pero es sobre todo en su tiempo libre, y después de limpiarse bien el serrín y las virutas acumuladas en sus orejas por horas de laboriosa carpintería, cuando verdaderamente disfruta de los matices y enriquece con fundamento su gran sapiencia musical. Además, todavía busca tiempo para ensayar y tocar el clarinete en la banda municipal de nuestra villa marinera, banda de reconocido prestigio que siempre ameniza y acompaña todas nuestras fiestas y conmemoraciones locales, de punta a punta de año y sin fallar. Su frase preferida y archirrepetida es: “la música es la libertad del alma”. Todo un portento musical nuestro compadre, vamos. Pues bien, el bueno de Cecilio, cuando da con algún disco excepcional por, en su opinión, gran calidad, brillantez y humanidad, no deja nunca de traérselo al Pecio para compartirlo haciendo que Anxo nos lo haga escucha en su trasto sonoro, en estéreo y a razonable volumen, a toda la parroquia allí congregada. En fin, que de las recomendaciones musicales de El Pecio Alegre se encarga, de siempre y en el futuro, nuestro buen amigo Cecilio y nosotros, este viejo marino, quiero decir, nos lavamos las manos y no nos hacemos responsables de sus gustos y preferencias que podrán ser más o menos acertadas. Aunque, sí, para ser sincero, en la mayoría de las ocasiones compartimos su buen gusto auditivo y ya se ha ganado merecidamente nuestro respeto y confianza en asunto musicales (y ahora que no me oye, diré que en otros asuntos, ciertamente, es un poco “tarugo”, que la mente humana no lo puede abarcar todo, aunque lo pretenda aparentar). Bueno, pues hoy nos ha traído este estupendo disco para comenzar con la sección musical. Espero que os guste a más de uno y que disfrutéis de lo lindo con su audición, tanto o igual como los marinos, duendes y atlantes del Pecio Alegre. Pues, como suelen decir estos últimos, es justo y razonable que los de tierra intentemos de buena fe compensar un poquito las maravillosas melodías de sus cantos de sirenas.

 

Los Sabandeños.

Disco: Mar.

Agrupación coral de música popular y marinera de las islas Canarias, nacida en el año 1966. Con las colaboraciones especiales en este disco de Luis Eduardo Aute, Inarhu y Yamila Cafrune.

Contenido: 18 temas y una duración aproximada de 63 minutos.

Grabación: 1996.

Edición: Manzana Producciones Discográficas.

 

Portada.

Los Sabandeños.

Reverso.

 

Comentario: Este disco maravilloso no solo suena a mar, sabe a mar, es mar. Los Sabandeños siempre nos han gustado mucho y no dejan de sorprendernos nunca con sus hermosos acordes corales y sus muy gratas armonías isleñas, pero en este disco nos llegan más, si cabe, al alma de una forma directa y profunda. Canciones de siempre, melodías marineras, versiones maravillosas y singulares, todo lo podemos encontrar en esta hora de buena música que emociona y alegra por igual. Uno no puede echar en falta a casi ninguno de los grandes temas musicales que tienen a la mar, a los marinos y a sus esposas amantes por entregados y sufridos protagonistas. El orgullo marinero, el esfuerzo del hombre, el amor, las penas, la tristeza, la melancolía y otros sentimientos, que normalmente nos son difíciles de explicar y exteriorizar, aquí, en este extraordinario disco, afloran de manera sencilla, hermosa y espontánea. En suma, un disco muy humano y marinero. Una joya que nos ha embelesado a toda la concurrida parroquia del Pecio hasta altas horas de la madrugada y, según nos cuentan ondinas y tritones, de siempre ha sido un disco Top Ventas en Atlantis. En este ambiente tan nuestro y querido, de atmósfera densa y oscura, impregnado de perfumada bruma tabaquil y afrutados efluvios de fuertes licores, nada más comenzar los primeros compases del disco se ha callado de forma tajante, en una de esas raras ocasiones, la atolondrada algarabía de la alegre taberna para escuchar con respetuoso silencio y pérdida mirada, melancólica y soñadora, estas bellas melodías de profunda alma marinera…

 

“Porque ha perdido una perla

llora una concha en el mar,

porque el sol no se ha asomado

está triste el pavo real,

porque han pasado las olas

y la barca no llegó,

está llorando en el puerto

la novia del pescador…”.

 

Francisco de Val (1897-1984) – García Morcillo (1916-2002). Compositores españoles.

Faro de Maspalomas.